... pregunté a una amiga mediante un wall post de facebook hace poco. No había notado el escaso tiempo que dediqué a razonar la pregunta y justo al teclear "enter" sentí un miedo tan estúpido y válido al mismo tiempo.
Esperaba que no respondiera con un casual "¿y tu?", lo cual me obligaría a tomar una de dos desagradables opciones. Podría decirle la aburrida y tibia verdad, contestando que no me estaba tratando particularmente bien, lo cual no significa que me trate mal. O podría mentir diciendo que todo está excelente.
(Opté por la sinceridad)
Ultimamente las cosas que puedo destacar de mi vida son secretas, ocultas o prohibidas; lo cual me genera dos conflictos (chicos, el numero del día de hoy es DOS) : tener que responder "nada nuevo" a todo el que me pregunta como me va y almacenar mis motivos clandestinos de satisfacción.
Por un momento pensé en escribirlos en clave, pero en otras ocasiones lo he hecho solo para olvidar lo que codifiqué en su momento.
Ahora, sé lo que me hace falta; mientras escribía esto me di cuenta que mi estado de seudosoledad no me preocupa en lo absoluto por lo referente al amor, sino a la amistad. Siempre supe que no necesito novia, pero acabo de descubrir que me hace falta un mejor amigo.
Al menos uno que no viva en Guadalajara.
1 comentarios:
Y volvieron las palabras a tu cerebro y dedos, que gusto me da!
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