The growlers

La noche fue perfecta. La compañía: excelente. La música: sobresaliente. Las experiencias: confusas y divertidas.

No se como comenzar a describir lo que viví hoy al ir al concierto, porque abarca tanto que mi limitado vocabulario y creatividad no le permiten expresarlo con suficiente respeto.

Las cervezas fueron ricas y variadas, mientras las tomábamos escuchábamos una voz que hacia recordar a aquella de Jim Morrison, proveniente de Brooks el vocalista y showman de la banda. Junto a nosotros 2 parejas comienzan a bailar con un estilo que a su parecer era adecuado, aunque a mi me pareció un poco forzado. Una bocina deja de funcionar... Rewind a la rola. Mas personas bailan despreocupadamente meneando su cuerpo sin mucha energía al ritmo de la batería surfer al tiempo que una joven muestra sus "chiches" al publico, solo para pasar a ofrecer su mercancía al baterista el cual se transporta a su periodo de lactancia; en un momento imagino lo que habría sido vivir en Tijuana en los setentas y ver a Morrison subirse improvisadamente a cantar.
Empezamos a disfrutar y se nos dan las 3, pero Felipe nos invita a quedarnos a seguirle con la banda... Anécdotas, declaraciones, asotones, prostitutas, risas, cheves, amistad, revelaciones, capas,morras, musica,confusión y mucha diversión definen las dos horas del Bar after hours.
En resumen: "Karina: QUE BUENO"

1 comentarios:

Unknown dijo...

y regresaron las palabras....

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